sábado, 3 de noviembre de 2012

Su empleado es una celebridad on line, ¿qué hacer ahora?


En primer lugar, no se preocupe: el suyo no es el único caso.
Ni será el último.
Un número creciente de profesionales está usando los 'social media' (blogs y redes sociales) para construirse una identidad pública/personal (o personal/pública) basada en un talento diferente al que muestra en su entorno o un trabajo alternativo.
Y esa identidad es, en otras palabras, su propia marca. Es muy probable que ese contable discreto y de mirada huidiza sea un bloguero de éxito, o que tu mejor comercial, con la misma labia digital que vocal, sea también una estrella en Twitter.


Pues bien, este es nuestro consejo: no desperdicie la oportunidad.
Siga la recomendación de un experto y aproveche la sinergia: considérelos co-marca, o marca compartida. Aliada a la suya ambas se reforzarán y ambas saldrán ganando.
Puede que usted no sepa de lo que le estoy hablando, pero es momento de espabilar.
Debe empezar a tener en cuenta a estos empleados. Es posible que ahora no los reconozca, que no sepa distinguirlos, que su señal sea débil en el radar, pero créame: esto está cambiando rápido y, más pronto que tarde, los descubrirá.


Jefes, empresarios, compañeros de oficina, departamentos de recursos humanos: todos ellos han de prepararse para afrontar este nuevo escenario.
No deben, para empezar, subestimar a ningún compañero o empleado: ese teleoperador con sobrepeso, melena grasienta y camiseta de Star Wars puede ser una celebridad digital, con un millón de followers o 'amigos'.
Y esa secretaria modosita, tan cursi y tan repollo, aunque le cueste creerlo, probablemente administra una de las webs de porno doméstico más visionadas del planeta.


Lejos de desconcertarse, hay que tomárselo como un estimulante reto y una oportunidad de oro para darle valor añadido a nuestra firma o empresa.
Lo que no debe en ningún momento es tener remilgos, por más que usted llegue a pensar que, lejos de potenciar o complementar su marca corporativa, la actividad digital de su empleado pueda colisionar o entrar en conflicto con ella.
Estas prevenciones no tienen sentido. Nuestro consejo, tradicional empresario casposo o joven emprendedor, es que los abrace y adopte con entusiasmo sin pensar en las posibles implicaciones o consecuencias.
De lo contrario, el riesgo que corre es todavía mayor: alienar o perder a uno de sus mejores empleados y perjudicar o incluso quemar su propia marca.


No se deje llevar por prejuicios caducos y arrope sin reservas a su estrella digital: su actividad on line siempre será la suma de un activo positivo para la imagen de su propia marca que, no lo dude un instante, se verá potenciada y con más brillo.
Es un intercambio que los anglosajones llaman de win-win, o ganancia doble: tu marca será más cool, él/ella se sentirá reconocid@, trabajará para ti más a gusto y, en lo suyo, ni te digo.

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