viernes, 9 de julio de 2010

Voodoo child




Mi personal contribución al triunfo de nuestro equipo en la más alta ocasión que vieron los siglos, después de la batalla de Lepanto.
Y sin tener que quedarme manco.

2 comentarios:

Enrique Hernando dijo...

Brutal. Me encanta. ¿También tú has enloquecido?

David Pallol dijo...

Me temo que un poco sí.
Es lo que tienen los estados colectivos.