sábado, 24 de marzo de 2012

Callejero pre-Facebook


Los nombres de estas calles madrileñas ahora como que no tienen mucho sentido. Sin duda lo tenían en su día, en aquellos viejos tiempos en los que la gente se jactaba de contar los buenos amigos con los dedos de una mano.

Lo malo es que esos tiempos han pasado. Ahora los amigos se cuentan por centenas, por miles y a veces no se distinguen de un follower.
Quiero decir, lo de los amigos siempre ha sido algo interesado y muy superficial. A uno más que nada le hacen amigo las circunstancias. Luego, cuando dejas el trabajo o te despides al final de las vacaciones, la cosa languidece con el tiempo y, al final, solo quedan unas fotos y un si te he visto no me acuerdo.
Antes todavía se escribían unas cartas al principio, que se iban espaciando hasta que se acababa por perder todo contacto. Ahora no. Ahora esa amistad, gracias a Facebook, permanece para siempre. No solo en tus recuerdos y tu corazón, también en tu lista de amigos.

Y esto es hacer trampa. Una de las cosas que tenía la vida era constatar cómo el paso del tiempo te iba separando de gente que habías conocido, bien porque pertenecían a una etapa ya cerrada de tu vida, bien porque tomaban caminos distintos.
Ahora, una vez más, hemos vuelto a alterar el curso natural de las cosas. Tu lista de amigos del Facebook, por lo general, es un inventario de fantasmas del pasado de los que, en otros tiempos, te habrías enterado de cómo les iba porque un marinero tuerto y con pata de palo te contó borracho en un tugurio de puerto que lo había visto trabajando de ballenero en Alaska.


Ahora no. Ahora no hace falta una situación tan romántica porque a tu amigo de la infancia o compañero de universidad lo tienes entre tus amigos y ya has visto las fotos que ha subido posando en la cubierta de un barco junto a una enorme ballena recién cazada. Y tú, impresionado, has clicado 'me gusta'.

Ese mismo amigo que en pocos días subirá más fotos comiendo sushi en un bar de Japón donde han desembarcado la mercancía y que un día, para tu sorpresa, verás en un capítulo de 'Españoles/madrileños por el mundo', esa serie bicéfala que promete ser más longeva que Top of the Pops y Cuéntame juntos. Pues bien, ese amigo es uno más entre los 134, 256, 344, 527, 675 o 1.050 amigos de tu perfil de Facebook.
Y sinceramente, al lado de cualquiera de esas cifras, las calles estas de los dos y los cuatro amigos no es que palidezcan, es que hacen el ridículo.

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