Sin dios. Sin espiritualidad. Estrictamente funcional. Matemáticamente fría.
Aséptica. Impersonal. Pero con su toque de desolada poesía, de metálico confort.
Sutiles juegos geométricos, luz difusa, nada agresiva, y un ambiente en relajante tono verde. Sólo le faltaba un hilo musical de "elevator music", quizás algo de Brian Eno.
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Es el ascensor de una residencia de ancianos.
Estética sin alma.
Belleza metafísica.
Humanidad cero.
Y aun así sigues pensando,
¿habrá fantasma en la máquina?
2 comentarios:
Personalmente, es en este tipo de rincones donde más espiritualidad y más dios encuentro.
No te lo pierdas.
**Genial. Me encantó todo: pics & reflexión
Porque tú perteneces a otra generación: la que rinde culto a la tecnología...
Me alegro de haberte recuperado en el dial... Se te echaba de menos por aquí, Slava de Lesbos, mi postpoetisa preferida ;-)
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